jueves, 9 de mayo de 2013

Las princesas aún existen


                            Capitulo 1
-Yo pensé que el me quería, que me amaba, quera suya simplemente y el era mio, solamente mio. No de ella, de mi hermana. Mi hermana... Que la quería, que la adoraba. Mi hermana mayor, mi querida hermana mayor que se fue con él y él con ella. Y ahora no están... No están conmigo. Las personas que más quería y ahora...-
-Deje de lamentarse, señorita- Dice la sirvienta haciendo la cama- las cosas suceden por algo y a pasado tiempo de ello. Olvidelo siga viviendo-
Sigo mirando al frente, sin mirar a ningún punto del paisaje, con la mirada perdida. Empaño el cristal de la ventana de un suspiro.
-Retirese por favor-
La sirvienta asiente y se va en silencio, después de cerrar la puerta agacho la mirada y camino hacía el escritorio. Me siento en el y abro mi libreta. Suspiro una vez más y empiezo a escribir:
    Mi vida, yo no quería que fuese así. No lo elegí. No elegí ser quien soy y como soy y ahora toda la responsabilidad viene a mi. 
Nací en Francia y aún sigo en ella, en una familia no humilde pero tampoco... Es simplemente mi familia.
Crecí feliz con mis padres y mi hermana mayor Gisel. Me cuidaba, me mimaba y siempre estaba conmigo. Fui al colegio, se me hizo algo difícil hacer amigos por ser quien era. Mas tarde encontré amigos que sólo me querían por eso mismo motivo. 
El colegio no fue una etapa fácil, fui a varios colegios, conocí a mucha gente de todo tipo. Harta de estar en sitios distintos, quise quedarme en un sólo colegio y por fin encontré ''amigos''. Y entre ellos estaba él, Jean el amor de mi vida, la persona a la que más quería en este mundo. Jean, mi vida entera se basaba en el... y derrepente se acabo. Se acabo todo, me dejó aquí sola. Se llevo a mi hermana con el, mi hermana a la que tanto quería y...
-Mariel ¿puedo entrar?- aporrean la puerta- ¿Marlen? 
Me quedo mirando la libreta unos segundos, después la cojo y la guardo en el cajón. Me levanto y me coloco bien el vestido mientras caminos hacia la puerta y abro.
-¿Que quieres Louis?- me apoyo en la puerta.
-Quería ver como te habías levantado hoy. No te vi en el desayuno- entra en la habitación -
-No tenía ganas de bajar y quise desayunar aquí ¿algo más?- digo aún apoyada en la puerta - 
-Suspira- Tu prima esta aquí. 
Bien, gracias iré ahora a verla -le incito a salir- 
Mariel... -dice saliendo-
Gracias, Louis -cierro la puerta en sus narices- 
Me quedo apoyada en ella pensando, pero no pensaba en nada tan sólo mantenía la mente ocupada. Cierro los ojos despacio aún apoyada en la puerta. No oía nada sólo el latido de mi corazón, la sangre corriendo por is venas. Sentía escaparse algunos pelos de mi peinado. Después de estar rato así, abrí mis ojos y vi mi habitación, todos los rincones de está. Deje de escucharme por dentro pues ahora sólo escuchaba pequeños ruidos en la ventana. Venían y volvían, venían y volvían, me quede mirando la ventana extrañada y veía cosas negras que subían y bajaban. 
Me acerque y mire hacia abajo, sonreí levemente y abrí la ventana. 


    

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